Las críticas hacia nuestra persona o hacia un ser querido, no siempre sientan bien. En muchas ocasiones, nos afectan de manera positiva y en otras de manera negativa. Este fenómeno se produce por tener un componente de interacción psicológica con nuestro cerebro.
Dependiendo del grado de afinidad que tengamos con la persona que nos critica, nos influirá de una manera u otra. Veamos las diferencias entre críticas que nos afectan positivamente o negativamente y como de alguna manera nos afectan día a día en nuestra vida y pensamientos.
Criticas positivas y negativas de personas cercanas
El grado de afección que tenemos con la persona que realiza la crítica, es un punto muy complicado a la hora de afectar a nuestro cerebro. Estas críticas, siempre se han llamado como criticas constructivas o criticas destructivas. Dependiendo el grado de afección emocional.
Si una persona muy cercana crea una opinión hacia nuestra persona de manera positiva, su comentario, nos crea una sensación de satisfacción. Creando una segregación de endorfina y serotonina en nuestro cerebro. De esta manera nos sentimos bien y alagados.
Cuando esta misma persona, nos hace un comentario negativo o incluso llegando a ser despectivo, nos afecta de manera totalmente contraria. Dependiendo del cerebro de cada persona puede crearnos incluso depresiones o ansiedad.
Críticas positivas y negativas de personas lejanas
Cuando una persona que no conocemos prácticamente de nada o tenemos muy poca relación con ella, nos dice una crítica negativa, por lo general, no nos afecta prácticamente. Probablemente en muchas ocasiones simplemente optemos por no hablar con ella más, o intentar evitar situaciones en las que puedan ser violentas.
Por el contrario, las críticas positivas, piropos, comentarios graciosos… Provenientes de una persona que no conocemos. Son un refuerzo mucho más positivo para nosotros, reforzando nuestra autoestima y creciéndonos como persona.