Las piernas son un órgano muy sensible a los cambios, tanto de temperatura como de riego sanguíneo. En la mayoría de los casos estos dolores son principalmente calambres o lesiones de tipo muscular, tendones, ligamentos o huesos. Tendremos que saber diferenciar estas dolencias según nuestros hábitos diarios.
Personas activas o jóvenes
Las personas que desarrollan mucha actividad física suelen tener dolencias en las piernas, suelen ser agujetas o las producidas por sobrecargas de los músculos debido al deporte. Para evitar estos dolores o lesiones, deberemos reducir la actividad física y realizarla moderadamente. Para evitar las agujetas existen en el mercado geles de calentamiento o sobres con glucosa para después del ejercicio. También el dolor de piernas puede aparecer por una deshidratación debido al deporte, deberemos beber abundantes líquidos cuando lo practiquemos.
En personas jóvenes también durante largos periodos de tiempo sentados en una silla, como estudiando o trabajando, se puede producir un entumecimiento en los músculos que desencadena un dolor interior de piernas. Para evitar estos dolores deberemos movernos de vez en cuando, cada hora, realizar una breve caminata por nuestras estancias por ejemplo.
Personas sedentarias o mayores
Las personas mayores suelen tener dolores en las piernas por muchos motivos, desde enfermedades o simples desgastes en los músculos debido al paso del tiempo. Existen muchos tipos de enfermedades que pueden originar esta dolencia. Mala circulación, lesiones en los huesos, entumecimiento, trombosis arterial o varices. En otras ocasiones un déficit de sodio, calcio o potasio, puede producir dolor de piernas. Deberemos consultar con un especialista y realizarnos análisis de sangre.
Las personas sedentarias, que no practican deportes desarrollan este tipo de dolencia al simplemente caminar o moverse. Deberemos realizar deporte, con 15 minutos al día caminando puede bastar para que se reactive toda la circulación y no se produzcan lesiones o enfermedades en un futuro.