Las encías suelen estar inflamadas por muchos motivos, desde enfermedades bucales o falta de limpieza. Este fenómeno se denomina gingivitis. También se producen por una mala alimentación, hábitos poco saludables, como fumar y beber o caries en los dientes. Los cambios de temperatura de los alimentos de frio a calor suelen producir inflación en las encías.
Salud dental y enfermedades
El sarro y la placa dental en nuestros dientes, produce un debilitamiento de nuestras encías. La salud dental y la higiene son dos elementos muy importantes a la hora de cuidar nuestra boca. En muchas ocasiones los primeros síntomas de poco cuidado de nuestros dientes son las caries y el sangrado de las encías.
Para un correcto cuidado de nuestra boca deberemos lavarnos los dientes como mínimo 3 veces al día o siempre después de comer, sin que pase un periodo de más de 30 minutos después de haber comido.
Otras causas muy comunes de la inflamación de las encías son el mal uso el cepillo o del hilo dental al cepillarnos. También puede aparecer inflamación de las encías en casos como cambios hormonales o problemas con implantes dentales. Deberemos acudir a nuestro dentista o médico en estos casos.
Las enfermedades más comunes de las encías son:
- Gingivitis: Inflamación de las encías.
- Periodontitis: Muerte del tejido blando de los dientes.
- Recesión de las encías: Retracción de la encía hacia la raíz del diente.
- Periimplantitis: Inflamación debido a un implante dental.
Comida y hábitos poco saludables
La alimentación tiene una gran importancia en nuestra vida, tanto a nivel dental como a nivel personal. Debemos llevar una alimentación sana compuesta principalmente por frutas y verduras, intentando comer poca cantidad de carne. Para cuidar nuestras encías, debemos evitar comer alimentos muy duros, evitaremos así la rotura de nuestros dientes por el paso del tiempo. Si podemos partir los alimentos con un cuchillo, deberemos hacerlo y evitar así, que nuestros dientes trabajen más de la cuenta.
Otros factores que debilitan nuestras encías son el consumo de alcohol, tabaco o drogas. El humo que atraviesa los dientes al fumar, va debilitando nuestras encías y las hace más sensibles. El alcohol, en especial, bebidas de alta graduación ataca a las encías descomponiéndolas. De esta misma manera, las drogas y su composición química hace que poco a poco nuestros dientes sufran en gran medida.