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¿Por Qué Un Hijo Adulto Rechaza a Su Madre?

    ¿Por qué siento rechazo hacia mi madre? Si te haces esta pregunta, nosotros te ayudamos a encontrar la respuesta. Y es que, la relación madre e hijo es bastante compleja. En la infancia se tiende a idealizar a una madre, y es en la adolescencia cuando descubres sus defectos. ¿Por qué ocurre esto? Porque en el proceso de conocimiento personal, descubres debilidades y carencias en tu madre, mientras que en la infancia la veías perfecta.

    ¿Por qué un hijo adulto rechaza a su madre?

    ¿Cuáles son las razones por las que un hijo adulto rechaza a su madre?

    Hay muchas posibles razones por las cuales un hijo adulto podría rechazar a su madre. Algunas posibles razones podrían ser:

    • Diferencias personales o de valores: Es posible que el hijo y la madre simplemente no se lleven bien o tengan diferencias fundamentales en cuanto a cómo ver el mundo.
    • Problemas de relación pasados: Es posible que la relación entre el hijo y la madre haya sido tensa o conflictiva durante la infancia o la adolescencia, y que el hijo haya decidido distanciarse de ella en la edad adulta.
    • Cambios en la vida del hijo: Es posible que el hijo haya experimentado cambios significativos en su vida (por ejemplo, haberse mudado lejos, haber comenzado una nueva relación o haber tenido hijos propios) que hayan contribuido a una mayor distancia emocional entre él y su madre.
    • Problemas de salud mental: Es posible que el hijo esté luchando con problemas de salud mental que afecten su capacidad para tener relaciones saludables y cercanas con su madre.

    Es importante tener en cuenta que cada situación es única y que es posible que haya muchas otras razones por las cuales un hijo adulto podría rechazar a su madre. Si estás preocupado por tu propia relación con tu hijo adulto, te sugiero que hables con un profesional de la salud mental o con un consejero para obtener ayuda y apoyo.

    Adolescencia

    La adolescencia es una etapa muy compleja. ¿Por qué? Porque tú cómo joven, te posicionas frente a tu madre buscando la reafirmación de tu propia identidad. Pero, por otro lado, eres dependiente y necesitas de tu madre. Esta es una situación realmente contradictoria que puede derivar en sensaciones que también lo sean para ti. Hay que puntualizar que esta etapa, la adolescencia, es un periodo muy importante y positivo en el desarrollo de la personalidad.

    Envidia hacia un hermano

    Una de las razones por las que un hijo adulto rechaza a una madre puede ser por celos. Cuando un hijo siente celos con respecto de un hermano porque considera que su madre no le ha prestado la misma atención, puede traducirse en un sentimiento de ira. ¿Por qué se produce este sentimiento? Porque envidia y celos son dos sentimientos que se retroalimentan. Pero este puede ser un “sentimiento-trampa” porque sea subjetivo. Por otro lado, la envidia reprimida durante mucho tiempo produce desgaste. Así que, la envidia hacia un hermano puede ser el motivo por el que un hijo adulto puede rechazar a su madre.

    Una relación complicada

    Existen muchos casos en los que la relación entre un hijo y su madre es complicada. ¿Por qué? Porque una simple diferencia de caracteres puede hacer que madre e hijo no tengan buen nivel de afinidad. Lo cierto es que la relación madre e hijo suele describirse en términos idealizados, pero en la realidad suelen ser relaciones muy complejas.

    Que hacer ante el rechazo de un hijo

    Si te sientes rechazado por tu hijo, es importante tomar en cuenta que es normal sentirse herido o triste cuando alguien a quien queremos nos rechaza. Algunas cosas que podrías hacer para enfrentar este sentimiento incluyen:

    1. Aceptar tus sentimientos: Es normal sentirse herido o triste cuando alguien a quien queremos nos rechaza. Aceptar tus sentimientos te ayudará a procesarlos y a avanzar.
    2. Hablar con un terapeuta o consejero: Un profesional de la salud mental puede ayudarte a comprender tus sentimientos y a encontrar maneras de manejarlos de manera saludable.
    3. Considerar tus propias necesidades: Es importante recordar que tú también tienes necesidades y que es importante cuidar de ti mismo. Busca maneras de darte el cuidado y el apoyo que necesitas durante este tiempo.
    4. Mantener una comunicación abierta: Aunque tu hijo puede estar rechazando tu relación en este momento, es importante intentar mantener una comunicación abierta y respetuosa con él. Aunque no puedes controlar cómo tu hijo se siente o cómo responde a ti, puedes controlar cómo te comunicas con él.
    5. Darle tiempo: Es posible que tu hijo necesite un poco de espacio y tiempo para procesar sus propios sentimientos. Dale el tiempo que necesita, pero también recuerda que es importante mantener una comunicación abierta y disponible si él quiere hablar.
    Fuente

    Porque no tengo ganas de hacer nada