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¿Por qué se reseca la boca?

    La sequedad de la boca aparece cuando las glándulas salivales de tu boca no producen suficiente saliva para mantener tu boca húmeda. La boca puede secarse por varios motivos como por ejemplo, debido a efectos secundarios de ciertos medicamentos o problemas del envejecimiento. O también como resultado de la radioterapia contra el cáncer. Con menor frecuencia la boca se te puede resecar porque tengas alguna enfermedad que afecte directamente a las glándulas salivales.

    Medicamentos y envejecimiento

    Muchos medicamentos, y sobre todo los de venta libre, tienen diferentes efectos secundarios. Uno de ellos, es que se te reseca la boca. Está probado que los medicamentos que mayor sequedad provocan son los recetados contra la depresión, la ansiedad y la presión arterial alta. También puede ocurrir que tu boca se reseque con otros medicamentos como:

    • Antihistamínicos y descongestionantes.
    • Relajantes musculares y analgésicos.

    Otra de las razones de que se reseque la boca es la edad. Y lo cierto es que, muchas personas de avanzada edad padecen de sequedad en la boca a medida que envejecen. Existen factores que contribuyen a esta sequedad en la vejez, son los siguientes:

    • Cambios en la capacidad del cuerpo para asimilar determinada medicación.
    • Malos hábitos alimenticios.
    • Tener problemas de salud a largo plazo o crónicos.

    Sequedad por terapia oncológica

    Otro de los motivos por los que se puede resecar tu boca es porque tengas un tratamiento o terapia oncológica. Estas terapias como la quimioterapia pueden cambiar la naturaleza de la saliva, así como la cantidad producida. Además, existen tratamientos como radioterapia en cabeza y cuello que pueden dañar las glándulas salivales, y esto supone una disminución en la producción de saliva.

    Ten en cuenta que si tu boca se reseca pueden presentarse complicaciones como pueden ser:

    • Una gran cantidad de caries y enfermedades de las encías.
    • Llagas en la boca o candidiasis oral.
    • Labios agrietados.
    • Mala alimentación por tener problemas para masticar o tragar.
    Fuente

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