Cuando una persona habla mal de otra se llama hablar mal o difamar. Hablar mal de la gente es un síntoma de envidia. Y es que, cuando una persona habla mal de ti es porque tiene envidia ¡sencillamente! Una forma de ver la situación positivamente es que lo consideres como una crítica constructiva. Lo mejor que puedes hacer es usar esos comentarios como un manual para hacer crecer tu autoestima, ¿por qué? Porque así podrás ver las áreas de mejora y crecimiento que puedes tener a nivel personal.
Porque hablan mal de mí
Hay muchas razones por las cuales alguien podría hablar mal de otra persona. Algunas posibles razones podrían ser: envidia, celos, rivalidad, diferencias personales o ideológicas, o simplemente porque la persona que habla mal disfruta haciéndolo. Sin más contexto es difícil decir con certeza por qué alguien hablaría mal de ti, pero es importante recordar que no todas las críticas o comentarios negativos son justificados o merecidos. Es posible que algunas personas hablen mal de los demás simplemente porque es una forma de sentirse mejor consigo mismos.
A continuación te contamos por qué la gente habla mal de ti:
Lo que piensan otras personas de ti es su realidad, no la tuya
Lo que otras personas digan sobre ti es su realidad, no la tuya, porque no conocen tus “ángeles y demonios”. En realidad, lo único que las demás personas saben sobre ti es lo que tú les hayas podido contar, o ellas mismas hayan podido intuir. Pero no saben tu historia real, no han vivido en tu piel…, “no se han puesto en tus zapatos”.
Hay personas que de forma malintencionada y sin criterio opinan sobre circunstancias aunque nadie les haya pedido su opinión o consejo. Por lo general, la intención y objetivo principal de estas críticas enmascaradas son hacerte daño y menospreciar. Además, suele ser gente que disfruta viendo la preocupación que sientes.
Cuando la gente habla mal de ti es porque suele tener su autoestima tan baja que no logran aceptarse a ellos mismos y, por lo tanto, a los demás. Esta es la razón por la que juzgan y ponen etiquetas. Nuestro consejo ante estas críticas malintencionadas es que no permitas que destruyan tu bienestar ni tu autoestima porque se trata de gente que tiene herida la suya.
Intoxicación emocional
Como decía Madre Teresa de Calcuta “quien dedica su tiempo a mejorarse a sí mismo no tiene tiempo a criticar a los demás”.
Lo cierto es que, nadie tiene la capacidad de sentir por ti, de ponerse en tu piel y decodificar tus sentimientos reales. Les cuesta entenderse a ellos mismos como para poder comprenderte a ti. Por eso te recomendamos no darle importancia a lo que los demás piensen sobre ti porque sus palabras son simplemente el resultado de intentar saberlo todo.
Te aconsejamos hacerse fuerte frente a las críticas de los demás. ¿Por qué? Porque si atiendes de manera frecuente las críticas corres el riesgo de hacer peligrar tu bienestar y tu equilibrio emocional. Lo mejor que puedes hacer es dedicar tu tiempo a mejorarte a ti mismo y a tu entorno.